El miedo es una señal que indica que nuestro bienestar puede estar amenazado. El temor nos dice que hay que actuar. A veces tenemos miedo cuando en realidad no hay peligro. Cuando este es el caso hablamos de temores irracionales. Cuando el miedo es temporal, puede ser de ayuda para protegernos y para motivarnos a cambiar. Cuando se cronifica puede determinar nuestra calidad de vida. Los miedos persistentes, cuando alcanzan el grado de fobias pueden ser superadas a través del trabajo en terapia. A veces, podemos sentir miedo y no estar seguros del porqué, o no estar claro si nuestros temores son realistas.
El tratamiento del miedo se estructura alrededor de los siguientes puntos.
- El control externo. El objetivo general de la psicoterapia es promover el control interno del miedo. Los medicamentos a veces son necesarios durante algún tiempo, ayudan a corto plazo a tener algo de control sobre el malestar.
- Evaluar el grado de temor. Es necesario evaluar el grado de bloqueo que producen los miedos. Ver cómo afectan al día a día, a las relaciones sociales, al trabajo…
- Alcanzar un control interno del temor. Es importante que la persona que tiene miedos llegue a través de sus acciones a alcanzar una sensación de control. Para ello se proponen habitualmente distintas herramientas:
- Relajación y ejercicio. El entrenamiento en relajación y la práctica de ejercicio regularmente funcionan de maravilla por dos razones. Disminuyen la sobreactivación general, favorece la sensación de fortaleza y ánimo positivo para plantarse ante los miedos.
- Desensibilización. Es un procedimiento básico conductual para tratamiento del miedo. Consiste en la exposición graduada a las situaciones de malestar.
- Terapia Cognitiva. Lo que la persona siente está determinado por lo que se dice a si misma. Se trata de analizar y replantear las premisas utilizadas para reinterpretar los hechos cotidianos.
- Creación de un nuevo equilibrio.
Me gusto mucho la publicacion, me dió tranquilidad al saber que no es una grave rareza mental, yo siento temor a perder el control, hacer daño, pero me doy cuenta cuando estoy muy estresada o angustiada, con frustraciones, ahi me siento agobiada , pero es muy bueno saber que no es nada grave y que se puede superar buscando el origen y con terapias. Los felicito muy bueno
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